Tener relaciones sexuales es sinónimo de bienestar y vitalidad. Ayuda a adelgazar quemando calorías y además tiene beneficios para tu corazón, levanta nuestro autoestima, nos relaja y nos divierte.
En el hombre, han descubierto que la eyaculación frecuente puede ayudar a reducir los riesgos de sufrir cáncer de próstata.
Si eres mujer, ayuda a fortalecer los músculos pélvicos para mejorar el control de orina además de regular el ciclo menstrual. Además, si se llega al orgasmo, se produce más oxitonina que ayuda a prevenir el cáncer de mama. También en las mujeres tener relaciones produce gran cantidad de estrógeno, lo que le vuelve el pelo brillante y suave.
Estudios científicos confirman que, quienes lo practican 2-3 veces a la semana, sus cuerpos producen un 30% más de inmunoglobina que ayuda a prevenir enfermedades como los resfriados y la gripe.
Es el mejor antihistamínico natural que existe; ayuda a despejar una congestión nasal, a combatir el asma y las alergias de la primavera.
Hacer el amor es una buena terapia en un día de estrés y mal humor, relaja los músculos, libera tensiones y dolores de cabeza e incluso ayuda a dormir mejor.
Las fantasías eróticas y los juegos sexuales producen climas románticos que agilizan la mente mantienen despierta la imaginación y la creatividad. No sólo eso, sino que el acto sexual propio es comunicación; una mirada, caricias, palabras…. Ayuda a expresar emociones, libera, revela y aclara conflictos en algunos casos.
Gracias a J.C. Kusnetzoff